En nuestro día a día, muchas de nuestras decisiones y emociones están influenciadas por mandatos, promesas y maldiciones que operan a un nivel subconsciente. Estas órdenes mentales actúan como comandos post-hipnóticos, condicionando nuestras acciones y reacciones sin que seamos plenamente conscientes de ello.
¿Qué Son los Mandatos?
Los mandatos son conclusiones, frases u órdenes mentales que se graban en el subconsciente y no pasan por la conciencia. Funcionan como órdenes post-hipnóticas que nos obligan a actuar de cierta manera. Estos pueden ser afirmativos, como "tengo que hacer todo lo que pueda" o negativos, como "nunca vas a ser feliz". Los mandatos pueden surgir de nuestras propias creencias o ser impuestos por terceros, como padres, maestros o incluso la sociedad.
El Origen de los Mandatos
Los mandatos pueden tener diversas fuentes. Pueden ser autogenerados o impuestos por otras personas. En muchos casos, estos mandatos se originan en experiencias traumáticas, incluso desde vidas pasadas. Durante las regresiones, es común que estos mandatos se revelen, permitiendo identificar su origen y cómo han influenciado nuestra vida actual.
La Fuerza de las Promesas y los Juramentos
A diferencia de los mandatos, las promesas y los juramentos involucran la voluntad y la energía consciente de la persona. Estas declaraciones pueden tener un impacto profundo en nuestra vida, especialmente si no se rompen adecuadamente. Promesas de amor eterno, votos de castidad o compromisos de lealtad pueden generar conflictos internos y afectar nuestras relaciones actuales.
Las Maldiciones: Intenciones de Daño
Las maldiciones son deseos de daño proyectados con una fuerte carga emocional, como odio o rencor. Estas intenciones pueden afectar nuestro campo vibratorio, causando perjuicios tanto a nivel emocional como físico. Las maldiciones pueden ser personales, familiares o generacionales, y pueden ser pronunciadas por otros o incluso por nosotros mismos en momentos de desesperación o enojo.
Cómo Superar Mandatos, Promesas y Maldiciones
El primer paso para liberarse de estas cadenas invisibles es traerlas a la conciencia. A través de la Terapia Regresiva, es posible identificar estos mandatos, promesas y maldiciones, comprendiendo su origen y cómo han afectado nuestra vida. El proceso terapéutico se centra en liberar la energía negativa asociada a estos condicionamientos, permitiendo que el paciente se libere de su influencia y pueda vivir una vida más plena y equilibrada.
El Poder de la Terapia Regresiva
La Terapia Regresiva es una herramienta poderosa para explorar y sanar las profundidades de nuestra alma. Nos permite acceder a estados expandidos de conciencia, donde podemos revivir y liberar experiencias traumáticas del pasado. Este proceso no solo alivia el malestar emocional, sino que también proporciona una profunda comprensión de nuestra naturaleza espiritual y nos ayuda a recuperar nuestro equilibrio energético.
Conclusión
Superar los mandatos, promesas y maldiciones que nos condicionan es fundamental para vivir una vida plena y consciente. A través de la Terapia Regresiva, podemos desentrañar estos condicionamientos ocultos, liberarnos de su influencia y transformar nuestra existencia.
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